domingo, 27 de mayo de 2007

Sobre el Consejo Nacional del PAN

La lucha por el partido

Publicado en Enfoque - Reforma

Por Laurence Pantin

(27-May-2007).- Los panistas están "movidos". Se reúnen, se llaman, establecen estrategias, convencen, prometen y hasta amenazan con tal de que su equipo se lleve la victoria en la próxima Asamblea Nacional de Acción Nacional, a celebrarse a partir del próximo sábado en la ciudad de León.
Lo que está en juego es el rumbo del partido ya que eligirán su Consejo Nacional, órgano determinante en la integración del Comité Ejecutivo Nacional, la modificación de sus estatutos, la participación del partido en las elecciones federales, el establecimiento de sus políticas, el presupuesto del partido y, desde luego, la designación -en marzo del año entrante- del próximo presidente del PAN.
En esa Asamblea, dos corrientes concentran la atención y se enfrentan entre sí. Una, afín al actual presidente del CEN, Manuel Espino, a quien caracteriza una política de confrontación con la Presidencia de la República bajo el argumento de defender la independencia del partido frente al gobierno. Otra, la de los seguidores del presidente de la República que se muestra decidida a establecer el liderazgo del jefe del gobierno sobre Acción Nacional para contar con su apoyo y emprender políticas públicas con su respaldo.


El futuro en juego

El Consejo Nacional es elegido por tres años y su proceso de renovación es complejo ya que hay tres vías para ser consejero nacional.
Primero, existen consejeros ex-oficio, es decir, panistas que pertenecen al Consejo por su función partidista, gubernamental o legislativa. Son consejeros por naturaleza: el presidente y secretario general del CEN; los ex presidentes del CEN, el presidente de la República, si es miembro del PAN; los gobernadores panistas; los 32 jefes estatales del PAN; los coordinadores de los grupos parlamentarios federales; el coordinador nacional de diputados locales; el coordinador nacional de ayuntamientos; la titular de la Secretaría Nacional de Promoción Política de la Mujer; y el titular de la Secretaría Nacional de Acción Juvenil. También lo son los consejeros "vitalicios", es decir, los miembros activos del partido que hayan sido consejeros por 20 años o más.
Hoy, los consejeros ex-oficio son 83, pero su número varía en función del ingreso de nuevos consejeros vitalicios o de su eventual fallecimiento, así como de la posible acumulación de funciones.
Además, hay 300 consejeros que se eligen por dos vías. La mitad (150) fueron seleccionados directamente por las asambleas estatales, a partir de propuestas de las asambleas municipales. El resto (150) será elegido en la Asamblea Nacional del próximo sábado. Los candidatos que competirán allí son propuestos por cada asamblea estatal. El número de consejeros y de postulantes a este cargo para cada estado es proporcional a su universo de militantes.
Según los estatutos, los candidatos a presidente del CEN deben recabar 60 por ciento de los votos de los consejeros nacionales para obtener el cargo.


La guerra

La intensidad de la lucha por la composición del Consejo deriva de la importancia del papel que tiene, ya que eligirá al próximo presidente del partido.
Los espinistas no descartan que el mismo Manuel Espino pueda buscar su reelección. De no ser el caso, podrían promover la candidatura el Carlos Abascal, actual secretario general adjunto del partido.
Del lado de Calderón, se menciona a César Nava, secretario particular del presidente de la República, y a Germán Martínez, actual secretario de la Función Pública. Martínez sería el candidato de los calderonistas si éstos consiguieran una confortable mayoría en el Consejo, ya que parece ser demasiado liberal para obtener el apoyo de los potenciales indecisos. Por su parte, Nava sería el candidato ideal en caso de tener que conseguir apoyos fuera de la propia corriente, dado que tiene afinidades con el ala conservadora del partido.



Enfoque recomienda

De acuerdo con especialistas, esta breve bibliografía resulta útil para conocer al Partido Acción Nacional:

· El Partido Acción Nacional: la larga marcha, 1939-1994. Oposición leal y partido de protesta Soledad Loaeza Fondo de Cultura Económica, 1999.
· ¿Democratización vía federalismo? Alonso Lujambio Irizabal Fundación Rafael Preciado Hernández, 2006.
· Las manos sucias del PAN, historia de un atraco multimillonario a los más pobres José Reveles Ediciones Temas de Hoy, 2006.
· El porvenir posible: obras selectas de Carlos Castillo Peraza (texto y selección de Germán Martínez y Alonso Lujambio Irizabal). Fondo de Cultura Económica, 2006.



Estimaciones de la conformación del Consejo Nacional del PAN

Con base en allegados cercanos a Felipe Calderón y Manuel Espino, la configuración del Consejo panista podría ser así:

Total de Consejeros: 383

Cifras según los calderonistas

Elegidos por las asambleas estatales*
150
Manuel Espino
50
Felipe Calderón
100
Indecisos
0

Por elegir en la Asamblea Nacional**
150
Manuel Espino
75
Felipe Calderón
75
Indecisos
0

Ex-oficio***
83

Manuel Espino
27
Felipe Calderón
56
Indecisos
0

Manuel Espino
152

Felipe Calderón
231



Cifras según los espinistas

Elegidos por las asambleas estatales*
150
Manuel Espino
66
Felipe Calderón
65
Indecisos
19

Por elegir en la Asamblea Nacional**
150
Manuel Espino
80
Felipe Calderón
70
Indecisos
0

Ex-oficio***
83
Manuel Espino
23
Felipe Calderón
13
Indecisos
47

Manuel Espino
169

Felipe Calderón
148

Indecisos
66

* Estos 150 consejeros ya fueron elegidos en las asambleas estatales, a partir de propuestas de las asambleas municipales.

** Estos 150 consejeros serán elegidos en la Asamblea Nacional del próximo sábado, a partir de las propuestas de las asambleas estatales.

*** Son ex-oficios los consejeros vitalicios (personas que han sido consejeros por más de 20 años consecutivos); el presidente y secretario general del CEN; los ex presidentes del CEN, el presidente de la República, si es miembro del PAN; los gobernadores panistas; los 32 jefes estatales del PAN; los coordinadores de los grupos parlamentarios federales; el coordinador nacional de diputados locales; el coordinador nacional de ayuntamientos; la titular de la Secretaría Nacional de Promoción Política de la Mujer; y el titular de la Secretaría Nacional de Acción Juvenil. Su número varía en función de los nuevos ingresos y eventuales decesos de los consejeros vitalicios, pero también porque una misma persona puede llevar varios cargos a la vez.


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Breve diccionario albiazul

Por Laurence Pantin

(27-May-2007).- Ancifem: Asociación Nacional Cívica Femenina, organización de mujeres cuyo objetivo consiste en defender valores católicos, familiares y de equidad de género desde la sociedad civil. Fundado en Puebla en 1975, este movimiento fomenta la participación de la mujer en la sociedad y en la política mexicana desde la derecha.


Dhiaco: Miembro de la organización Desarrollo Humano Integral, AC, que nació en los años setenta y estaba vinculada con organismos empresariales como la Coparmex. El DHIAC estaba principalmente formado por jóvenes apegados a la religión católica e interesados en la defensa de la vida. Los dhiacos quisieron formar un partido político, pero no pudieron cumplir con los requisitos de las autoridades, por lo que ingresaron en su mayoría al PAN.


Doctrinario: Miembro de una corriente del PAN apegada a los principios liberales del partido. A partir de 1976, entraron en pugna con un grupo regiomontano de la derecha empresarial. Defienden una postura ideológica y acciones acordes a la historia del partido en contraste con una corriente más pragmática.


Mocho: miembro de una corriente del PAN cercana a la Iglesia Católica y encabezada por José González Torres a finales de los años cincuenta. Los "mochos" fueron denominados así por la corriente más liberal del partido, dirigida por Adolfo Christlieb Ibarrola y Manuel González Hinojosa.


Neopanista: Miembro de una corriente dentro del PAN que surge en respuesta a la nacionalización de la banca operada por López Portillo en 1982. Como consecuencia de la expropiación bancaria, muchos empresarios rompen su alianza con el PRI y entran al PAN. Los neopanistas trajeron al PAN nuevos liderazgos, nuevas estrategias electorales así como recursos económicos que permitieron el triunfo de candidatos panistas en varias elecciones municipales del norte del país.


Sinarquista: Miembro de la Unión Nacional Sinarquista (UNS), un movimiento popular rural derivado de la lucha cristera. A raíz de la persecución religiosa de finales de los años veinte, un grupo de católicos del Bajío interesados en defender la libertad de credo fundó en 1937 la UNS como una organización cívico-católica cuya meta consistía en implantar en México el reinado de Cristo. En 1975, los sinarquistas formaron el Partido Demócrata Mexicano, cuyo registro le fue retirado en 1997. En ese momento, algunos sinarquistas se unieron al PAN.


Pragmático: Miembro de una corriente del PAN más interesada en llegar al poder que en preservar los principios originales del partido. Se opone a la corriente doctrinaria.


Yunquista: Miembro de El Yunque, una organización secreta de extrema derecha y apegada a la Iglesia Católica que surgió en Puebla en 1955 para contrarrestar el auge de organizaciones estudiantiles de corte comunista. Se supone que el objetivo del yunquista es llegar al poder con el fin de instaurar los preceptos de la Iglesia como principios de Estado. Muchos yunquistas pertenecen al PAN.


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Entrevista con Carlos María Abascal: 'Todos somos doctrinarios'

Por Laurence Pantin

(27-May-2007).- Carlos Abascal, secretario general adjunto del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, define a su partido como de centro humanista. Rechaza ubicar- se en el espectro que corre de los doctrinarios a los yunquistas y se dice panista-panista.
En su oficina, decorada con un crucifijo y una imagen de la Virgen de Guadalupe, al ex secretario de Gobernación le enfada que se quiera catalogar al PAN a partir de los "convencionalismos de los geómetras políticos" y destaca la pluralidad de su partido.



En el PAN hay panistas

¿Es el PAN un partido de derecha?
No. Ha sido catalogado por los convencionalismos de los geómetras políticos como un partido de derecha, pero el PAN ha tenido desde su origen un pensamiento profundamente social, comprometido con las causas de la gente más desposeída. Ha colocado siempre a la persona humana en el centro de sus decisiones. Nos hemos definido como un partido del centro humanista.
De hecho, hoy hay confusiones sobre qué es derecha y qué es izquierda. No alcanzan estos términos para describir un partido tan amplio, tan extenso, con tal riqueza de doctrina como es el PAN. Si me dicen que un partido de izquierda se distingue porque le importa el bienestar de la gente más pobre, pues sí, eso es justamente lo que hace Acción Nacional. Y si allí somos de izquierda, somos de izquierda. Y si me dicen que somos de derecha porque defendemos el libre mercado, sí, defendemos el libre mercado con responsabilidad social.
Entonces, jugar en esta lógica es muy limitante de la riqueza del pensamiento de Acción Nacional y no, no somos un partido de derecha.



¿Existe una disputa en el PAN entre doctrinarios y yunquistas?
Hay quienes han insistido en la teoría de la conspiración, tratando de demostrar que existe esa confrontación. Afirmo que en el PAN, lo que habemos somos panistas. Como en todo grupo humano, puede haber quienes piensen con matices A, B o C. Es totalmente legítimo. Al final, Acción Nacional, a través de sus cuerpos institucionales de decisión, habrá de decidir lo que sea siempre mejor para el partido y para México.



Me habló de matices A, B o C. ¿En qué matiz se ubica?
¡No! Más bien me ubico con la mayor fidelidad posible a la doctrina del partido. Hay quienes me ubican en un matiz A porque tengo experiencia de gobierno y una excelente relación con funcionarios de gobierno. Y hay quienes me ubican en un matiz diferente porque soy secretario general adjunto del partido. Más allá de eso, primero que nada, soy mexicano. Segundo, soy panista. Y tercero, soy institucional. Respeto y promuevo las instituciones de mi país y de mi partido porque estoy convencido de que las personas pasamos, las instituciones permanecen.



Y si el matiz es entre doctrinario o yunquista, ¿dónde se encontraría?
No me encuentro en ninguno de esos matices. Al revés, me siento un panista-panista, como veo que lo son la inmensa mayoría de quienes hoy aspiran a ocupar un lugar en el Consejo Nacional.



Todos somos doctrinarios


¿Qué piensa de los doctrinarios?
No los conozco. No niego que haya algún doctrinario. Pero de ahí a que haya una corriente de los doctrinarios, no la conozco. En el partido no encuentro corrientes de esta naturaleza y encuentro, al revés, una inmensa mayoría de la gente que está hoy contendiendo que tiene un gran compromiso con la doctrina del partido. Si eso es ser doctrinario, entonces, todos somos doctrinarios.


Parece haber en el PAN un ala más centrista y otra más de extrema derecha. ¿No es un problema tener esas diferentes alas?
No veo los extremos. Lo que veo es una pluralidad. Lo que veo es que en el partido todos expresan su propio pensamiento y todos buscamos tener un común denominador que es la doctrina del partido. Ese común denominador es el que le permite al partido orientar, conducir, encauzar de una manera adecuada todo tipo de inquietudes, vengan del matiz interpretativo que vengan.



No cabe un partido de extrema derecha


¿Por qué no hay un partido de extrema derecha en México?
En México no caben las extremas porque el trayecto político del país ha sido muy doloroso, lleno de derramamiento de sangre a lo largo del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. Quien quisiera organizar en este país un partido de extrema derecha se representaría a sí mismo y a tres o cuatro parientes próximos y probablemente no más. No cabe un partido de esa naturaleza en México como tampoco caben las expresiones de la extrema izquierda. En México, lo que cabe es la democracia.



Si el PAN está en el centro humanista, ¿qué está a la derecha del PAN?
¡Seguimos peleándonos por un concepto convencional! Estaría a la derecha del PAN quienquiera que quisiera conservar el poder haciendo trampa democrática al estilo soviético, por poner un ejemplo. O estaría a la derecha del PAN quienquiera que quisiera defender un sistema de economía de mercado en donde el mercado prevalezca sobre la persona y en donde el mercado sirva para el enriquecimiento de los grandes monopolios. O estaría a la derecha del PAN quienquiera que desconozca las instituciones y busque que su visión partidista o su visión personalista prevalezca por encima de las instituciones democráticas del país. Estaría a la derecha del PAN quienquiera que suponga que la vida humana puede ser decidida desde el aparato del Estado y no tiene un valor único, igual, idéntico en todas las personas desde el instante mismo de la concepción hasta la muerte natural. Ése es un derechismo inaceptable porque es discriminatorio. Es un nazismo suponer que una persona de menos de 12 semanas no tiene derechos iguales a una persona de 12 semanas un día y que una tiene que morir y la otra puede vivir.


ASÍ LO DIJO

"Quien quisiera organizar en este país un partido de extrema derecha se representaría a sí mismo y a tres o cuatro parientes próximos y probablemente no más".
Carlos María Abascal
Secretario general adjunto del PAN
Entrevista / Carlos María Abascal / 'Todos somos doctrinarios'Por Laurence Pantin


(27-May-2007).-
Carlos Abascal, secretario general adjunto del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, define a su partido como de centro humanista. Rechaza ubicar- se en el espectro que corre de los doctrinarios a los yunquistas y se dice panista-panista.
En su oficina, decorada con un crucifijo y una imagen de la Virgen de Guadalupe, al ex secretario de Gobernación le enfada que se quiera catalogar al PAN a partir de los "convencionalismos de los geómetras políticos" y destaca la pluralidad de su partido.



En el PAN hay panistas

¿Es el PAN un partido de derecha?
No. Ha sido catalogado por los convencionalismos de los geómetras políticos como un partido de derecha, pero el PAN ha tenido desde su origen un pensamiento profundamente social, comprometido con las causas de la gente más desposeída. Ha colocado siempre a la persona humana en el centro de sus decisiones. Nos hemos definido como un partido del centro humanista.
De hecho, hoy hay confusiones sobre qué es derecha y qué es izquierda. No alcanzan estos términos para describir un partido tan amplio, tan extenso, con tal riqueza de doctrina como es el PAN. Si me dicen que un partido de izquierda se distingue porque le importa el bienestar de la gente más pobre, pues sí, eso es justamente lo que hace Acción Nacional. Y si allí somos de izquierda, somos de izquierda. Y si me dicen que somos de derecha porque defendemos el libre mercado, sí, defendemos el libre mercado con responsabilidad social.
Entonces, jugar en esta lógica es muy limitante de la riqueza del pensamiento de Acción Nacional y no, no somos un partido de derecha.



¿Existe una disputa en el PAN entre doctrinarios y yunquistas?
Hay quienes han insistido en la teoría de la conspiración, tratando de demostrar que existe esa confrontación. Afirmo que en el PAN, lo que habemos somos panistas. Como en todo grupo humano, puede haber quienes piensen con matices A, B o C. Es totalmente legítimo. Al final, Acción Nacional, a través de sus cuerpos institucionales de decisión, habrá de decidir lo que sea siempre mejor para el partido y para México.



Me habló de matices A, B o C. ¿En qué matiz se ubica?
¡No! Más bien me ubico con la mayor fidelidad posible a la doctrina del partido. Hay quienes me ubican en un matiz A porque tengo experiencia de gobierno y una excelente relación con funcionarios de gobierno. Y hay quienes me ubican en un matiz diferente porque soy secretario general adjunto del partido. Más allá de eso, primero que nada, soy mexicano. Segundo, soy panista. Y tercero, soy institucional. Respeto y promuevo las instituciones de mi país y de mi partido porque estoy convencido de que las personas pasamos, las instituciones permanecen.



Y si el matiz es entre doctrinario o yunquista, ¿dónde se encontraría?
No me encuentro en ninguno de esos matices. Al revés, me siento un panista-panista, como veo que lo son la inmensa mayoría de quienes hoy aspiran a ocupar un lugar en el Consejo Nacional.



Todos somos doctrinarios


¿Qué piensa de los doctrinarios?
No los conozco. No niego que haya algún doctrinario. Pero de ahí a que haya una corriente de los doctrinarios, no la conozco. En el partido no encuentro corrientes de esta naturaleza y encuentro, al revés, una inmensa mayoría de la gente que está hoy contendiendo que tiene un gran compromiso con la doctrina del partido. Si eso es ser doctrinario, entonces, todos somos doctrinarios.


Parece haber en el PAN un ala más centrista y otra más de extrema derecha. ¿No es un problema tener esas diferentes alas?
No veo los extremos. Lo que veo es una pluralidad. Lo que veo es que en el partido todos expresan su propio pensamiento y todos buscamos tener un común denominador que es la doctrina del partido. Ese común denominador es el que le permite al partido orientar, conducir, encauzar de una manera adecuada todo tipo de inquietudes, vengan del matiz interpretativo que vengan.



No cabe un partido de extrema derecha


¿Por qué no hay un partido de extrema derecha en México?
En México no caben las extremas porque el trayecto político del país ha sido muy doloroso, lleno de derramamiento de sangre a lo largo del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. Quien quisiera organizar en este país un partido de extrema derecha se representaría a sí mismo y a tres o cuatro parientes próximos y probablemente no más. No cabe un partido de esa naturaleza en México como tampoco caben las expresiones de la extrema izquierda. En México, lo que cabe es la democracia.



Si el PAN está en el centro humanista, ¿qué está a la derecha del PAN?
¡Seguimos peleándonos por un concepto convencional! Estaría a la derecha del PAN quienquiera que quisiera conservar el poder haciendo trampa democrática al estilo soviético, por poner un ejemplo. O estaría a la derecha del PAN quienquiera que quisiera defender un sistema de economía de mercado en donde el mercado prevalezca sobre la persona y en donde el mercado sirva para el enriquecimiento de los grandes monopolios. O estaría a la derecha del PAN quienquiera que desconozca las instituciones y busque que su visión partidista o su visión personalista prevalezca por encima de las instituciones democráticas del país. Estaría a la derecha del PAN quienquiera que suponga que la vida humana puede ser decidida desde el aparato del Estado y no tiene un valor único, igual, idéntico en todas las personas desde el instante mismo de la concepción hasta la muerte natural. Ése es un derechismo inaceptable porque es discriminatorio. Es un nazismo suponer que una persona de menos de 12 semanas no tiene derechos iguales a una persona de 12 semanas un día y que una tiene que morir y la otra puede vivir.


ASÍ LO DIJO

"Quien quisiera organizar en este país un partido de extrema derecha se representaría a sí mismo y a tres o cuatro parientes próximos y probablemente no más".
Carlos María Abascal
Secretario general adjunto del PAN


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Entrevista con María Elena Álvarez: 'Hay una lucha por el poder'

Por Laurence Pantin

(27-May-2007).- Con una militancia de 50 años, la diputada María Elena Álvarez asegura que Acción Nacional es de centro y asegura que "el mote" de ser un partido de derecha reaccionaria se lo impuso el PRI.
Vicepresidenta de la Cámara de Diputados, la legisladora reconoce que en su partido hay una lucha por el poder "como se da en todos los partidos" y, así, rechaza que haya una disputa entre doctrinarios y yunquistas.
Asimismo, desestima que la unidad del PAN esté en riesgo y se felicita de la pluralidad que caracteriza su partido.



Somos de centro


¿Es el PAN un partido de derecha?
Seguramente que no. Más bien, nos podremos clasificar, si hablamos de lugares, de centro. Y a veces centro-izquierda también.



¿Por qué?
Porque entendemos que la sociedad es plural. Y aunque haya grupos que se consideren de izquierda o de derecha, nuestros principios no se identifican con lo que tradicionalmente se llama la derecha y tampoco con lo que se conoce por izquierda. Estamos en el centro porque tomamos ideas, políticas y soluciones tanto de las corrientes que se llaman de derecha como de las de izquierda.



Y, ¿por qué entonces algunas personas lo ubican más bien a la derecha?
Porque cuando éramos una oposición cerrada, la mayor parte de quienes integrábamos al partido veníamos de organizaciones católicas. Pero eso ni siquiera fue tan exacto porque en el grupo de los fundadores había liberales natos, ateos y también católicos.
En la época de la fundación del PAN se entendía que la derecha era quien no quería el avance, la modernidad, y el sistema sentía que era el de los avances y el que caminaba hacia la modernidad. Era una forma de desautorizarnos, decir que éramos la derecha reaccionaria. Pero fue un mote que nos pusieron, no que nosotros nos pusimos ni nos lo ganamos.



Para usted, ¿tiene la derecha una connotación peyorativa?
Hacia el partido, sí. En general no, pero al partido sí. Si a un partido, por renovador, le ponen el mote de derecha reaccionaria, es descalificarlo. Puede haber personas individualmente que se consideren muy orgullosas de decir: "soy de derecha".



Hay una lucha por el poder


¿Existe una disputa por el poder en el PAN entre doctrinarios y yunquistas?
No creo. Más bien en el PAN lo que existe es una lucha por el poder como se da en todos los partidos políticos. El PAN no tiene una uniformidad de criterios en su membresía. Y de cualquier criterio que sean los panistas, todos tienen aspiraciones de poder.



Pero, ¿sí existen esas dos corrientes?
Hay varias corrientes pero no precisamente organizadas y estructuradas, sino que hay varias formas de pensar de la militancia. El partido no está formado por personas que tienen una uniformidad de criterio o de pensamiento. Puede haber panistas que tengan ideas totalmente de derecha o que incluso estén un poco cargados a la izquierda. El PAN no tiene una sola raíz de principios en la práctica, aunque todos concuerden con los principios básicos de la doctrina panista.



Usted, ¿dónde se ubica?
Más bien en el centro.



¿Y entre doctrinarios y yunquistas?
En ningún lado porque la doctrina del PAN la tenemos que guardar todos. Me ubicaría como panista.



No sé qué opinar de El Yunque


¿Qué piensa de El Yunque?
Realmente no conozco porque, según dicen, es una organización secreta. No puedo saber qué opinar porque no estoy dentro de sus secretos. Hay cosas más interesantes o más necesarias en qué pensar.



¿Cuál es el peso de El Yunque dentro del PAN?
Es el mismo peso que puede tener cualquier panista, porque en el PAN no hay sectores que tengan cotos de poder. Cada panista individualmente vota según su criterio. No le podría decir cuántos son.
Todo el mundo se pregunta: "¿Quiénes son? ¿Dónde están?" Alguna compañera me decía: "¿Acaso yo soy sin saberlo?".



Pasa la época de los radicalismos


¿No es una limitante para el PAN incluir un ala de centro, de derecha y también de extrema derecha?
No. Al contrario, eso es una riqueza porque el PAN, ahora que está en el gobierno, debe gobernar para todos. Y no podría estar radicalizado en un tipo de opiniones, sino que al gobernar para todos -sin abdicar de lo que son sus principios esenciales- sí puede aceptar la realización de políticas públicas de muy diferente signo.



Y, ¿no está en riesgo la unidad del partido?
Si se cumplen reglamentos y estatutos, no.



¿Por qué no hay un partido de extrema derecha en México?
¿Por qué no habrá? Como tampoco hay un partido de extrema izquierda. Ahora, se están desdibujando esas posiciones.
Nos estamos dando cuenta de que pasó esa época de los radicalismos ideológicos, quizás porque nos convencimos de que por el camino que se llamaba de ultraderecha -digamos de liberalismo a ultranza- no se llegó a la solución de los problemas. Y también se dio que la izquierda no logró los objetivos que se suponía debía lograr. Los partidos y los gobiernos tratan de probar algunas propuestas que antes se consideraban de izquierda y algunas que se consideran derecha.
Sería absurdo que siguiéramos anclados en el pasado y diciendo: "Sólo lo que sea de derecha yo voy a seguir y no lo que sea de izquierda". Vemos que los gobiernos del mundo están en esa búsqueda.



Y si el PAN está en el centro, ¿qué hay a la derecha del PAN?
No creo que ningún partido se considere de derecha. Ahora, los partidos o se dicen de izquierda o se dicen de centro. Como que la derecha no atrae mucho.


ASÍ LO DIJO

"El PAN no tiene una uniformidad de criterios en su membresía. Y de cualquier criterio que sean los panistas, todos tienen aspiraciones de poder".
María Elena Álvarez
Secretaria del Pleno de la Cámara de Diputados.


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Entrevista con Soledad Loaeza: La división lleva al desastre

Por Laurence Pantin

(27-May-2007).- La politóloga Soledad Loaeza estima que el enfrentamiento entre calderonistas y espinistas para controlar el Consejo Nacional de Acción Nacional y designar su próximo presidente no significa que el partido esté en crisis. Sin embargo, alerta sobre los riesgos electorales que conlleva la división.
La autora del libro El Partido Acción Nacional: la larga marcha señala que la disputa entre los dos líderes no sólo se reduce a una rivalidad de personalidades. Se trata, precisa, de una diferencia de proyectos ya que ambos representan corrientes distintas del partido, con visiones encontradas de la relación partido-gobierno.
Con respecto a las acusaciones contra el Ejecutivo por usar recursos públicos para influenciar procesos internos y electorales, Loaeza rechaza que el PAN esté repitiendo la historia del PRI. "Es un problema que se presenta en todas partes".


Es sorprendente la actuación de Espino


¿De qué sirve el Consejo Nacional del PAN?
Hasta los años setenta, los órganos colegiados del partido funcionaban a medias. Era un partido muy pequeño. Pero cuando gana importancia, los órganos de dirección del partido se vuelven importantes. Funcionan porque una de las características del PAN es que tiene una larga tradición de disciplina partidista. Son excepcionales los casos en que hay actos de indisciplina. Por eso es tan sorprendente en este momento la actuación de Manuel Espino.


Lo que está pasando ahora sale totalmente de este esquema...
Quizás podían ser muy disciplinados porque no tenían presidente de la República. El partido se vio desestabilizado porque hay un presidente de la República que es un militante del partido y quiere ejercer su liderazgo en el partido. Además, en la militancia del partido hay una disposición muy favorable a que el presidente de la República sea el líder del partido. Lo que no ha logrado cuajar es un acuerdo respecto a cuáles deben ser las relaciones entre el partido y el Presidente.
En cualquier parte del mundo, el jefe del Ejecutivo es el líder de su partido. Es una situación que Espino no ha querido admitir. El problema de Espino es que su referente es la era priista. Pero en esa época no había competencia electoral, entonces el partido no era un partido realmente. Era una organización de movilización de apoyo del presidente de la República. Cuando él dice: "Nosotros no queremos repetir la historia del PRI", se le olvida que el contexto es radicalmente distinto. No es un argumento válido para justificar una política de confrontación con el presidente de la República.


Espino reprocha a Calderón usar recursos del gobierno para influenciar asuntos internos o electorales. ¿No es repetir las prácticas del PRI?
Si acaso llega a haber movilización de recursos del gobierno en apoyo a los candidatos, es un problema, pero es un problema que se presenta en todo el mundo. No era una exclusiva del PRI. Este reproche o esta acusación, lo que intenta es despertar el recuerdo del PRI para deslegitimar estas acciones.



En juego los equilibrios del partido


¿Qué está en juego en la renovación del Consejo Nacional del PAN?
En primer lugar, están en juego los equilibrios del partido entre lo que es la periferia -los estados- y el gobierno federal. En el pasado se habían presentado desequilibrios entre el Distrito Federal y el PAN en los estados. El PAN del DF llegó a ser la organización más importante dentro del partido. Sin embargo, cuando empezaron a triunfar candidatos panistas en los estados, se modificó el equilibrio en el seno del partido. Entonces, lo que le puede hacer contrapeso a eso es el presidente de la República. Está en juego el equilibrio entre el presidente de la República y los gobernadores panistas.
Está en juego también la definición de las estrategias de lucha del partido. Porque un partido dirigido por Manuel Espino es muy diferente de un partido dirigido por uno de los candidatos de Calderón. Son dos corrientes distintas de Acción Nacional, con alternativas diferentes, propuestas distintas, aliados distintos y concepciones distintas dentro de una familia ideológica amplia relativamente diversa que es la derecha mexicana.


¿Para qué quiere Calderón el Consejo?
Lo que no quiere Calderón es un partido que lo esté criticando. Quiere un partido que lo apoye, en el que pueda confiar para seguir ganando elecciones. Y hay una cosa que se le olvida a Espino: nada aborrece más el electorado que un partido dividido. Casi siempre va al desastre electoral.


Pero, ¿quién se olvida de eso: solamente los espinistas o también los calderonistas?
Los espinistas, porque pongo mucho del peso de la culpa en los espinistas. Espino apoyó a Santiago Creel y llegó a la presidencia del partido en contra de Carlos Medina quien era el candidato de Calderón. Allí, Calderón se aguantó que Fox apoyara a Espino. Espino llega a la presidencia del partido con el apoyo de Los Pinos. Ahora es un poco ridícu- lo que le reprochen a Calderón que apoye a sus candidatos cuando Espino, si no tenía el apoyo de Fox, no llegaba. Gracias a la disciplina de los calderonistas hace cuatro años, Espino está donde está.


¿Le está costando trabajo al PAN pasar de la oposición al gobierno?
Ya no. Cada vez le cuesta menos trabajo. A casi siete años de tener el poder federal, ya se están acostumbrando a ser un partido en el poder mucho más que un partido en la oposición.



El PAN está desestabilizado


Más allá de las divisiones en torno al Consejo Nacional, ¿está el PAN pasando por una crisis profunda?
No. Hay un equilibrio de fuerzas cambiante. El partido está desestabilizado. Lo que está buscando Calderón es estabilizarlo a partir de él.


¿Cómo podría afectar el Consejo Nacional del PAN los resultados electorales de este año y de los años a venir?
Es muy importante, primero porque el Consejo Nacional tiene una intervención real en las candidaturas. Aun cuando los candidatos son elegidos, es indiscutible que las autoridades del partido tienen la capacidad y los instrumentos para favorecer a tal o cual candidato. ·

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